Siempre he sido la artista de la vecindad y esto me trajo en julio del 2015 un encargo muy especial. María, a la que vi crecer se casaba y me encargaba una parte muy importante del evento; la invitación. Casarse no es solo el día de la boda, son todos los días desde que decidiste hacerlo. Cada encargo, cada idea, cada felicitación... y me llena de orgullo (y satisfacción ;)) que contaran conmigo para esta parte de la boda.
Para esta invitación Gorka y María tenían claro el enfoque. Querían un dibujo del que iba a ser el sitio donde se casarían, la maravillosa Maison Emak Bakea. Que después tuve el gusto de visitar el día de su boda. Una boda preciosa, llena de sentido y sentimiento.
A cómo y dónde llevo las invitaciones para después repartirlas, le dimos respuesta con esta caja personalizada con el mismo dibujo de la invitación. Así la invitación de su boda será un elemento decorativo que les acompañará siempre y servirá para guardar muchos recuerdos.
El dibujo también se imprimió en los menús y quedo así de bonito con los centros de mesa.
De nuevo, gracias a los dos por este encargo tan especial. Aprovecho el post para desearos de nuevo una larga vida llena de amor.
María